Propuestas básicas de preparación en nadadores de grupos de edad


Educar en valores, enseñar y perfeccionar las habilidades técnicas de los cuatro estilos de competición y desarrollar las condiciones físicas y mentales necesarias para alcanzar la excelencia en la edad adulta, son algunos de los objetivos que han de formar parte de la planificación de los nadadores de grupos de edad.
Cuando un niño acude a su primera clase de natación hasta que concluye su carrera deportiva existen una serie de etapas básicas en su formación. Conocer y  aprovechar estos periodos, controlar la correcta progresión a través de una programación adecuada y eficiente, que cubra sus necesidades elementales y que garanticen el aprendizaje lógico, respetando y aprovechando las fases sensibles para la  aplicación conveniente  de las cargas de trabajo, será prioritario.
Conocer y difundir los motivos que impulsan a nuestros chicos y a sus padres a elegir nuestro deporte, entender los beneficios que aporta la actividad, aportar la motivación necesaria para que no abandonen prematuramente y comprender que el deportista joven no es un adulto en miniatura, son sin duda claves en nuestros proyectos.
Las siguientes sugerencias son tan solo una vía para alcanzar nuestros propósitos y quedaría muy satisfecho si aportaran el apoyo y estímulo necesario en nuestro trabajo.

·        La base del entrenamiento es la técnica y el desarrollo aeróbico.

Aprender, perfeccionar y desarrollar una técnica eficaz en los 4 estilos de  competición a través de una extensa variedad de ejercicios y habilidades es el objetivo principal en nadadores jóvenes, acompañado de un eficiente desarrollo aeróbico básico a intensidades bajas y medias.

Estimular desde edades tempranas el trabajo de velocidad en todas las fases de preparación e iniciar el trabajo de iniciación y acondicionamiento de las capacidades anaeróbicas en las etapas finales también formarán parte esencial del proceso.

·         Trabajo exhaustivo de virajes, salidas y llegadas.
  
No importa el tipo de salida que realices, si es convencional o tipo atletismo, si eres más potente o por el contrario prefieres abandonar el poyete más rápidamente, ambas son efectivas y lo único que requieren es la práctica diaria y el entrenamiento adecuado. Recuerda que deciden carreras y en muchas ocasiones una mala ejecución, una entrada defectuosa o simplemente una propulsión ineficaz pueden echar por tierra el trabajo de toda una temporada.

Perfeccionar la ejecución en el salto, adquirir un dominio correcto de los volteos, controlando el inicio y el momento del giro con el impulso y deslizamiento apropiado, aprovechar las ventajas que ofrece el batido de delfín subacuático, especialmente en  piscina de 25 metros te permitirán  mayores posibilidades de éxito.

·        Edad Biológica y cronológica

En muchas ocasiones hay nadadores que nos sorprenden con marcas impresionantes en épocas muy tempranas y se estancan prematuramente. Sin embargo hay otros que parece que nunca alcanzarán grandes resultados y son capaces de lograr grandes rendimientos con el paso del tiempo.

En estos periodos no hay que fijarse siempre en los que más vencen, que suelen ser los más desarrollados físicamente, también hay que hacerlos con los que su grado de maduración biológica es inferior a lo habitual. Conocer la edad biológica nos ayuda a conocer el talento del deportista y nos permite una planificación más efectiva del entrenamiento. Las edades de osificación de los diferentes huesos del esqueleto, la evolución de los caracteres sexuales primarios y secundarios son algunos de los indicadores utilizados para establecer la edad biológica.

·        Establecer metas a largo plazo

Utilizar medios de entrenamiento de nadadores adultos no es la opción conveniente. Trabajamos con nadadores jóvenes, en formación y necesitan crear unos cimientos sólidos para un rendimiento futuro. No quemar etapas, conseguir la progresión apropiada  y alcanzar la excelencia en el momento indicado, es la meta.

·        Fabricar atletas

Juegos organizados dentro y fuera del agua, la práctica de diversos deportes, el desarrollo de habilidades, ejercicios de carrera, saltos, agilidad, coordinación, flexibilidad, a través de ejercicios con propio peso del cuerpo, abdominales, carrera, saltos, balón medicinal, deben componer el menú variado de estos deportistas en los primeros estadios de preparación.

La enseñanza de la técnica del trabajo de musculación, con cargas bajas y el trabajo más individualizado de fuerza en las etapas más avanzadas, con el objetivo final de crear atletas preparados y más versátiles y que nos ayuden a prevenir lesiones, compondrán el grueso de la preparación.

·        Progresión adecuada de las cargas de entrenamiento

Si a los 11 años de edad realizamos un volumen promedio de entrenamiento de 5 km y seguimos haciendo lo mismo varios años después, sin que exista una progresión de los estímulos de entrenamiento, se producirá un estancamiento. Para evitarlo necesitamos adecuar las cargas en los correspondientes ciclos de diferentes maneras, aumentando la frecuencia de entrenamiento, incrementando su duración, elevando el volumen o distancia cubierta, disminuyendo el descanso entre repeticiones, mejorando la intensidad de las mismas, ampliando progresivamente el número de competiciones importantes o nadando un mayor número de pruebas en cada competición.

·        La importancia de lo básico

“Cuando uno se aleja de lo básico los cimientos se debilitan hasta derrumbar toda la estructura” (Michael Jordan).

Concentrarse en los pequeños detalles, trabajar duro, crear un atmósfera apropiada de preparación para la práctica de la natación en donde se respire compromiso, cohesión y camaradería y donde la confianza y el trabajo en equipo sean la seña de identidad del grupo, en el que todos los atletas sean importantes y ansíen lograr lo mejor de cada uno y del equipo.

·        Acondicionamiento prioritario de las piernas

Salir rápido del viraje cuando uno ya está cansado es un gran recurso” (Michael Phelps)

Una buena posición del cuerpo, acompañado de una menor resistencia al avance, una mayor velocidad de nado, así como un deslizamiento más eficiente en el agua y una mayor propulsión en casi todos los estilos son tan solo algunos de los motivos por los que debemos incluir un porcentaje elevado de este trabajo en nuestra preparación.

Al ser los músculos de las piernas los más grandes y los primeros en agotarse se hace necesario acondicionar y mejorar la técnica del batido, para ello deben realizar un trabajo exhaustivo tanto en agua como en seco, trabajando los diferentes sistemas energéticos, mejorando la velocidad promedio de las repeticiones y fortaleciendo en el gimnasio las extremidades inferiores, los oblicuos y abdominales.

·        Conclusiones

Entrenar con mayor entusiasmo, imaginación y valentía, agudizar el ingenio, ser más creativos, ofrecer variedad a los programas de entrenamiento son estrategias básicas que no caducan, incentivarán la formación de nuestros jóvenes nadadores y espolearán los temidos periodos de estancamiento.

En ocasiones lo más importante no consiste en ser el más alto, ni siquiera tener unas cualidades inmensas, lo principal es aprender a explotar tus recursos, adquirir la  paciencia necesaria para conseguir las metas y enseñarles a interpretar y aprovechar sus oportunidades en el momento preciso, como los grandes Campeones, aquellos que son capaces de atrapar la excelencia en el momento adecuado, en la edad adulta.

Si crees que eres el mejor, ya no puedes mejorar. Si quieres ser el mejor, siempre debes hacerlo."(Valentino Rossi)




Autor:Agustín Artiles Grijalba (Champi)

No hay comentarios:

Publicar un comentario