Llegábamos a la última sesión de competición, en la que los canarios echaban el resto para estar lo más alto posible en la clasificación por Comunidades. La primera prueba era la de los
200 metros braza, en la que teníamos muy buenas perspectivas en la categoría femenina, aunque la sorpresa nos la llevábamos con los chicos.
Elba Quintana Rodríguez (00-Metropole) volvía a ser el máximo exponente en la categoría Junior, alcanzando la quinta plaza con 2.42,93, cerca de su marca de 2.41,33. Qué solidez muestra siempre esta nadadora, que no le hace ascos a ninguna distancia ni estilo.
Laura Curbelo Tejera (01-Metropole) realizaba 2.53,58 (16ª), alejada de sus mejores 2.47,79.
Carolina Zumaquero Curquejo (02-Metropole) era la mejor infantil con 2.48,87 (12ª), sin poder acercarse a su marca de 2.43,10, aunque dado el momento de la temporada en el que estamos, no es un mal resultado (y hacemos extensivo este comentario a la mencionada Curbelo). Sí igualaba su mejor registro
Andrea Santana Santana (03-Ciudad Alta), parando el crono en 2.55,96 (17ª) y firmando una buena actuación. Tras las féminas se lanzaban los chicos para disputar la misma prueba. Auténtica sorpresa la que nos daba el talentoso
Diego Guerra Arencibia (00-8 de septiembre) rompiendo la penúltima serie de la competición, con parciales de 32,78 y 1.09,98 para vencer con absoluta rotundidad con un registro de 2.25,84. Este tiempo le llevaba a la quinta plaza final, y lo que es más importante, a superar una
MMR-17 que había visto ya treinta y ocho generaciones pasar, sin que ningún nadador se acercara a ella. Hablamos de los 2.27,88 que Gustavo Torrijos López (62-CD Tenerife) establecía en el lejano 1979, un año antes de ser olímpico, cuando obtenía el subcampeonato nacional absoluto. Era la plusmarca más antigua de la tabla de récords. Impresionante Diego, que tras una temporada un tanto iregular y en la que no se había prodigado en exceso, vuelve a deslumbrar a propios y a extraños. Superaba además la
MMP-17 de Ángel David Ortega Sáez (94-Las Palmas) de 2.28,44 del año 2011, con los que era bronce nacional de jóvenes. Esperamos que este logro le sirva de revulsivo para que continue con su progresión. El segundo canario en liza entre los Junior era otro nadador con MMR en su haber,
David Brito Santana (00-Las Palmas) con 2.41,33 (18º), muy lejos de sus posibilidades reales. Excelente de nuevo
Eduardo Ojeda Bosch (01-Metropole), sexto infantil con 2.32,99, mientras que
Juan Miguel Panal López (01-Las Palmas) subía su marca hasta 2.39,58 (15º), cuando nadaba el año pasado en 2.35,14.