
Hoy mostraba a los presentes en Can Llong porque es uno de los mayores talentos del momento en la natación española y lo que es mejor, su tope todavía no está marcado.
Moritz arrancaba fuerte la prueba flanqueando al todopoderoso Konrad Cerniak (89-Sabadell) y en la estela de su compañero Bruno Ortiz-Cañavate (93-Canoe), marcando un segundo largo poderoso para colgarse un bronce de mucho nivel con unos fantásticos 22,16 a un paso de la plata de Bruno (22,13) y del oro de Konrad (21,55).
El de Arona rompía su anterior plusmarca fijada en 22,23 oteando el horizonte de los 22 segundos, barrera que tumbará sin duda gracias a su calidad, constancia y capacidad de trabajo, un ejemplo para los jóvenes nadadores.
¡Grande Moritz!
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