Sergio Ortega en el prestigioso Sette Colli


En la piscina que albergara los mundiales absolutos de 1994 y 2009, se disputaba este fin de semana en Roma la 51ª edición del prestigioso trofeo Sette Colli. Esta competición, una de las que más solera tienen en el calendario europeo, contaba con la participación de varias estrellas internacionales y otros nadadores que, sin ser tan conocidos, lograban unas marcas de mucho nivel. Entre el amplio número de españoles que se desplazaba a Italia, estaba el nadador Sergio Ortega Pérez (91-Metropole), que paseaba el nombre del club grancanario por el viejo continente, como ya hicieran este año Evelyn Álvarez y Mateo Maciuniak en el mes de marzo en el Open de Dinamarca.



En la primera jornada de competición, Sergio nadaba los 50 metros espalda, donde lograba un tiempo de 26,85 que le llevaban a la 21ª plaza. El corte para las finales pasaba por realizar su mejor marca, 26,48, ya que el nivel era tal, que para acceder a la final A había que realizar 26,20 y para la B 26,49. No es un mal tiempo para Sergio, que se encuentra en período de carga y ha venido a Italia a coger ritmo de competición. El nadador, en declaraciones a NTC, no se encontraba satisfecho con lo realizado en la salida y en la llegada de la prueba, que como ya le ocurriera en el Trofeo de Mairena, no le ayudó a mejorar su marca. Dos antiguas lesiones en la mano, le impiden llegar con la confianza necesaria para tocar con rotundidad la pared.

En la misma sesión matinal, nadaba los 50 metros libres, en los que con un tiempo de 24,09 se marchaba a la 54ª posición, a una décima de sus mejores 23,97. Mucho nivel en esta prueba en la que había que nadar en 22,79 para colarse en la final buena, en la que el italiano Marco Orsi vencía con 22,22.

En la segunda jornada participaba en los 100 metros espalda, en los que con 59,20 se marchaba hasta el puesto 43º. Su mejor marca del año es de 58,34, aunque en 2013 hacía 58,14. Muy cara estaba la final, para la que había que nadar por debajo de los 56 segundos. Incluso la final B estaba reservada para nadadores de cierto nivel internacional, ya que no son asequibles para cualquiera los 56,59 con los que se clasificaba el 16º nadador.

En los 50 metros braza, una prueba atípica para él, marcaba 30,60 (49º), con los que mejoraba sus mejores 30,70 y ponía de manifiesto su versatilidad como nadador. Se quedaba a un paso de los 30,30 que suponen la mínima nacional, un crono a su alcance. Nuevamente estaban muy caras las finales, accediéndose en la A con 28,11 y con la presencia de campeones olímpicos, mundiales y europeos, como el italiano Sozzoli, el húngaro Gyurta (que se quedaba fuera de la final A con 28,50) o el sudafricano Van der Burgh.

Se despedía Sergio de la competición nadando en la jornada dominical los 200 metros espalda, en los que se daba un auténtico paseo, haciendo unos discretos 2.19,59 (46º, pasando rápido por 1.02,59 y dejándose ir al final), para continuar con los 50 metros mariposa, en los que marcaba 26,75 (49º), en otra prueba de mucho nivel, estando la final A en 24,76 y la B en 24,96. La única referencia que tenemos de él en esta prueba son los 27.05 que realizara en el año 2009, por lo que entendemos que es su mejor marca personal. Finalizaba su maratón de pruebas, con los 200 metros estilos, en los que no tenía opción con sus 2.21,85 (27,85 a mariposa, 33,71 a espalda, 43,07 a braza y 37,22 en crol). Era 56º, necesitando 2.03 para estar en una final de entidad internacional. Con la calidad que tiene en los cuatro estilos, puede estar muy por debajo de este tiempo. 

Buena toma de contacto con la alta competición para este carismático joven, que tras lo realizado en el país alpino con la carga de entrenos que lleva, puede rendir muy bien en el próximo nacional absoluto.

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