En busca de la excelencia

Autor: Agustín Artiles Grijalba (Champi)
Michael Phelps, Mark Spitz, Alexander Popov, Martin López Zubero, Krisztina Egerszegi, Vladimir Salnikov, Ian torpe, Natalie Coughlin, Mireia Belmonte.

¿Qué tienen  en común todos estos nadadores?   ¿Qué requisitos  necesitaron para alcanzar la cumbre?

Los  títulos Olímpicos, los  records mundiales conseguidos, su largo historial deportivo no fueron fruto de la casualidad. Todos ellos persiguieron el mismo sueño desde su infancia, alcanzar la excelencia en su deporte.  Para lograrlo adquirieron un compromiso, harían todo lo posible por llevar a cabo sus fantasías deportivas, a priori  imposibles. Sabían que durante su carrera pasarían por momentos difíciles, no se darían  por vencidos, perseverarían hasta límites insospechados con tal de lograr sus retos.

Tenían claro  que si querían desarrollar todo su potencial deberían tener la firme convicción de que podrían hacerlo, solo de esta manera pasarían  a la historia como “Elegidos”, aquellos deportistas dotados de un talento y un afán de superación muy superior al del resto de los atletas.

Apoyados en muchos momentos por un nutrido elenco de profesionales del deporte que pusieron sus conocimientos a  su disposición se pusieron manos a la obra, fijaron unas  metas a largo plazo, como requisito imprescindible para alcanzar los mejores resultados en el momento adecuado. Mejoraron y perfeccionaron con detalle y esmero  su técnica a través de una amplia variedad de ejercicios y destrezas, aumentaron progresivamente el número de sesiones dedicadas al entrenamiento y a la competición, así como el volumen e intensidad de las mismas. Su programa de trabajo se hizo cada vez más específico, maduraron como atletas y alcanzaron la grandeza.

En los últimos años los tiempos han cambiado en el entrenamiento, los deportistas parecen más complejos y menos flexibles. La mayoría de ellos busca un entrenador que les dirija, guíe y anime en todo momento y les enseñe a conseguir lo mejor de sí mismo. Es nuestra obligación adaptarnos a los nuevos tiempos. Solo conociendo nuestros valores esenciales podremos actuar de forma adecuada. La honestidad, paciencia, seriedad, veracidad y humildad no caducan, serán siempre nuestros mejores aliados.

El futuro deportivo de nuestros nadadores bien vale un esfuerzo. Todos debemos sentirnos unidos e involucrados en esta ardua  tarea. Desde el momento en el que un nadador inicia sus primeros pasos en una piscina hasta que alcanza el máximo rendimiento existen una serie de etapas que no se deben olvidar.  Desarrollar un programa de trabajo a largo plazo deberá ser  prioritario.  Nuestra natación lo agradecerá.


Agustín Artiles Grijalba (Champi)


Mireia Belmonte
Foto. Cordon Press

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