Regreso al pasado. La preparación de nadadores adultos.

Dara Torres, primera nadadora estadounidense en participar en cinco olimpiadas

Siento devoción por ellos, por los nadadores adultos, aquellos que por cualquier motivo tuvieron  que abandonar la pileta y no se conformaron con decir “basta”, ha llegado mi hora, se rebelan y a la menor ocasión están dispuestos a aprovechar una segunda oportunidad, sin rencores, agradecidos e ilusionados por no caer en el olvido. Saben que poseen un potencial enorme y desechan la opción lógica  de quedarse con los brazos cruzados, observando como transcurre el paso del tiempo, rápido e implacable. Se creen eternos  y están dispuestos a sentir el calor de sus compañeros, la ovación de unas gradas repletas y el placer del sueño cumplido.  Retar al tiempo es la meta, nunca se rinden, no buscan dinero en su aventura, han decidido volver y solo ansían el reconocimiento de sus colegas, volar entre corcheras y sobre todo, un poco de apoyo para llevar a cabo sus metas.

Insisto, siento predilección por ellos, admiración por su valentía, por verlos entrenar de nuevo con la ilusión de un adolescente, sin hacer ruido, pero llenos de energía y pasión. Son muy valiosos y agradecidos, se conforman con hacer realidad sus sentimientos y les caracterizan unos patrones muy definidos. He aquí algunos de ellos.

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      Poco tiempo disponible, pero mejor aprovechado.

Muchos de ellos tuvieron que abandonar la pileta prematuramente y dejar a un lado sus proyectos deportivos por otro tipo de obligaciones, laborales o académicas, que les impedía ejercitarse con la regularidad y dedicación necesaria. Añoran especialmente las competiciones, se les presenta una nueva oportunidad de sentirse importantes y harán todo lo posible para conseguir nuevos retos.

·         Su edad oscila entre los 25 y 35 años

Los tiempos han cambiado y la carrera deportiva de los nadadores se prolonga cada vez más. Lo que hace unos años era impensable, ahora es habitual. Atletas de más de 30 años, en algunos pequeños casos de más de 40, alcanzan grandes registros en estas edades. Si observas sus marcas te sorprenderás y comprobarás que muchos de ellos se superan y obtienen sus mejores records personales en estos periodos.

·         Planificación deportiva muy individualizada y de pautas muy específicas

Por lo general son nadadores con características similares,  muchos años de preparación y una estimable  capacidad aeróbica. Adoran el trabajo de musculación y se especializan en pruebas de 50 y 100 metros. Disponen de tiempo limitado y basan su programación en entrenamientos cortos y más intensos, acompañados de un trabajo importante de pesas en el gimnasio, actividad que les encanta y motiva. Sus hábitos de preparación suelen ser los siguientes:

SESIONES SEMANALES DE AGUA	3-5
DURACIÓN	60-75’
SESIONES SEMANALES DE SECO	3-4
DURACIÓN:	45-60’
VOLUMEN DE ENTRENAMIENTO EN AGUA	3500-4000 METROS

·         Experiencia, ilusión, confianza y compromiso

Son maduros y están curtidos en mil batallas. Han probado las mieles del triunfo y han sentido en su alma el fracaso más absoluto. Están de vuelta de todo, pero su pasión y sus ganas de agradar les hacen más valerosos. Saben que la actitud y la confianza son armas poderosas y las utilizarán en su beneficio. Son responsables y puedes tener la certeza y la tranquilidad de que podrás contar con ellos, que nunca te fallarán y que harán todo lo imposible por ti y por tu equipo.

·         Sesiones variadas y con material adicional

Les horrorizan las series largas, lo que ellos consideran metros basura. Calentamiento, parte principal y vuelta al calma suele ser la mejor receta con ellos. Repeticiones de distancias cortas, con grandes descansos y la utilización de material de entrenamiento variado y extenso suele dar buenos frutos. Las aletas, palas, gomas para velocidad resistida y asistida, paracaídas, cubos, camisetas, tubos o cualquier otro tipo de material que estimule su esfuerzo serán de gran valía en su acondicionamiento diario.

Preparar nadadores de estas edades tiene sentido, aportan experiencia, sabiduría y fuerza mental. Aprovechar y transmitir su palmarés deportivo, las vivencias, los triunfos, sus fracasos y el sacrificio que necesitaron para alcanzar sus aspiraciones deportivas, me parece vital para las nuevas generaciones de nadadores, que necesitan inspiración y referentes adecuados para progresar deportivamente y crecer en valores.

“Los viejos rockeros nunca mueren"

 

Agustín Artiles Grijalba (Champi)